viernes, 21 de septiembre de 2012

¿Hemos llegado a la luna?


Parece que gran parte de los norteamericanos piensa y opina que no.


“Un pequeño paso para él hombre y un gran salto para la humanidad”, seguro que recordáis estas palabras, las dijo el comandante Neil Armstrong descendiendo por la escalerilla del Apolo 11. En aquel momento, 20 de julio de 1969, se completaba y culminaba un sueño de siglos. Una hazaña histórica, ¿qué ha ocurrido por lo tanto para que el 38.1% de los americanos no se lo crea? ¿Qué ha pasado? Algunos incluso afirman que fue un burdo fraude, un montaje efectuado quién sabe si en un plató. Los apoloescepticos, que así se llaman, aportan fotografías, documentos, incluso grabaciones obtenidas en diversos centros de radioaficionados.


¿Realidad o fraude?

¿Realmente fue un paso para la humanidad? ¿O tal vez no? Desde el mismo instante del alunizaje se alzaron voces que afirmaban que todo había sido un elaborado fraude, que el hombre no había llegado a la luna, pero esos gritos jamás han sido escuchados por los especialistas de la NASA.


El ir a la luna era un acto público salía de cabo Kennedy, se le podía seguir desde Fresnadillas, desde California, etc. Pero los rusos, que entonces eran los soviéticos, la estaban siguiendo también porque las frecuencias no eran secretas, no podían serlo.


Los apoloescepticos aseguran que USA no podía permitirse fracasar ante el mundo y en plena guerra fría en su conquista de la luna, además añaden sin rubor que en aquel histórico viaje ocurrieron más cosas que impidieron la llegada a nuestro satélite.


Hace años que circula una grabación presuntamente obtenida por radioaficionados que consiguieron acceder a las comunicaciones entre la NASA y los astronautas. No sabemos si esta grabación es real, en cualquier caso en las recientes encuestas un gran porcentaje de la población sigue sin terminar de creerse la llegada del hombre a la luna. Algunos estudiosos incluso han intentado demostrar que Armstrong pudo dar su pequeño gran paso no a 500.000 km. de la tierra, sino en otras llanuras polvorientas que se encuentran apenas a 150 km. de los carteles luminosos de Las Vegas, concretamente en unos estudios cinematográficos construidos en secreto en el desierto de Nevada (en la mítica Área 51).



Sombras extrañas, banderas que ondean donde no hay aire, anomalías en el terreno y en la luz, estos son tan solo algunos de los elementos que hacen sospechar a los escépticos. Lo cierto es que desde el momento del alunizaje todo lo referente a los astronautas estuvo rodeado de un velo de gran secreto propio del ambiente militar, un secreto que dura hasta nuestros días.



 En esta foto deberíamos poder ver la superficie lunar removida por el alunizaje (cráter), así como corrosión por parte del propulsor y no limpio como se aprecia en la imagen.



 
Las sombras de esta imagen nos delatan que hay más de una fuente de luz que las crea a éstas desde diferentes ángulos, lo más probable es que sean focos.


La bandera no debería hondear estando en la luna, ya que al no tener atmósfera no hay viento. La gravedad no tiene nada que ver.



Después de aterrizar en la luna, el Apolo debería dejar unas huellas muy profundas debido a la falta de gravedad. En esta foto no se aprecia en absoluto el choque entre la pesada pata del Apolo sobre la superficie de la luna, cuyas partículas pesan tan poco como los polvos de talco.




Primera versión: Tal cual como hacen el los platós de cine, colocando letras en los lugares en los que van a ir colocados en el objeto y en el mismo. 

Segunda versión: Foto sin C.

Tercera versión: se ha colado un pelo en el escáner de la cámara formando lo que parece una "C".
Conclusión: La foto ha sido manipulada.



En la estación de seguimiento de Robledo de Chavela en Madrid ocurrieron cosas extrañas en aquella noche histórica, cosas que algunos veteranos periodistas no han podido olvidar, como los 4 o 5 minutos de incógnita que quedaron sin resolver a causa de su expulsión de la sala o la falta de pruebas visuales en el momento exacto del alunizaje.


Antena de seguimiento


Como otro dato importante cabe destacar lo ocurrido en septiembre de 2001 cuando el astronauta Buzz Aldrin pierde los nervios y agrede sin mediar palabra a un periodista apoloesceptico que le aborda gritándole: “Júreme ante la Biblia que usted ha estado en la luna”.


Buzz Aldrin

Sorprendente y digno de reflexión es que la NASA sepa de la existencia de vida fuera de nuestro sistema. Ésta sabe con mucha fiabilidad que existen otras razas y que vienen aquí de vez a vez para realizar una visita de cortesía.




Y para acabar y que reflexioneis sobre esto último, toda reflexión comienza con la formulación de preguntas, aquí os dejamos las nuestras: ¿Por qué si la NASA sabe todo esto, permite que sigamos viviendo en la ignorancia?, ¿Vives tú en la ignorancia? y si lo estás, ¿Estás dispuesto a seguir viviendo en ella?.


Alusión al mito de la cueva de Platón